

Con el avance hacia las finanzas descentralizadas (DeFi), cada vez más usuarios interactúan con la red de Ethereum, lo que convierte las comisiones de gas en uno de los temas centrales de la comunidad Web3. El amplio uso y la adopción del ecosistema de Ethereum han impulsado el aumento de las comisiones de gas y la congestión de la red, por lo que resulta esencial comprender cómo funcionan estas comisiones y su papel en la infraestructura blockchain. Comprender la explicación de las comisiones de gas de los NFT es especialmente relevante, ya que los coleccionables digitales y los tokens no fungibles generan una actividad significativa en la red.
El gas es la unidad básica para medir el esfuerzo computacional requerido para ejecutar operaciones en la red de Ethereum. Dentro del ecosistema, validadores y mineros reciben incentivos para mantener la integridad de la red mediante tareas como la validación de transacciones y la creación de bloques. Estos actores reciben comisiones de gas como compensación, que funcionan tanto como mecanismo económico como herramienta de asignación de recursos.
El concepto de gas se desarrolló como solución para evitar bucles infinitos accidentales o el malgasto computacional en contratos inteligentes. Al asignar un coste a cada paso computacional, la red de Ethereum garantiza que cada operación tenga un gasto asociado, lo que desalienta el código ineficiente y las actividades maliciosas. Cada unidad de computación consume un determinado gas y el total de gas necesario para una operación depende de su complejidad. Esto resulta especialmente relevante en transacciones NFT, donde la creación, transferencia o listado de activos digitales en mercados exige diferentes cantidades de recursos computacionales.
Como las transacciones de criptomonedas requieren recursos computacionales y la red solo puede procesar un número limitado por bloque, los usuarios compiten mediante pujas. Quienes establecen límites de gas más altos y ofrecen mayores comisiones priorizan sus transacciones, incentivando a los validadores. Este mecanismo garantiza una asignación eficiente de recursos y también actúa como medida de seguridad frente a spam y congestión causada por actores maliciosos. Por eso, las comisiones de gas son fundamentales para mantener la calidad de las transacciones y la estabilidad de la red, especialmente en periodos de alta demanda como lanzamientos de NFT o actividad en mercados digitales.
El límite de gas es el tope máximo que los usuarios están dispuestos a pagar por operaciones en Ethereum, como enviar Ether, ejecutar contratos inteligentes complejos o crear NFT. Este parámetro indica la cantidad máxima que un titular de wallet autoriza para pagar comisiones de transacción en la red. Al establecer este límite, el gas funciona como una capa de seguridad esencial que evita cargos excesivos por congestión, errores de código o condiciones anómalas.
Por ejemplo, para una transferencia simple de ETH, el usuario suele fijar un límite de gas de 21 000 unidades, el estándar para transacciones básicas. Operaciones más complejas, como interactuar con DApps, desplegar contratos inteligentes o crear NFT, pueden demandar límites de gas mucho mayores. Las transacciones NFT suelen consumir entre 50 000 y 150 000 unidades de gas, según la complejidad del contrato. Si el límite es demasiado bajo, la transacción falla y el gas gastado no se reembolsa. Si el límite es demasiado alto, no se cobra nada extra: solo se deduce el gas realmente utilizado.
Antes de configurar límites de gas en transacciones de Ethereum, es fundamental conocer algunos conceptos para optimizar costes y eficiencia, especialmente cuando la explicación de las comisiones de gas de NFT resulta relevante.
Comisión base: es el coste mínimo necesario para incluir una transacción en un bloque. Cada bloque en Ethereum tiene una comisión base que fluctúa algorítmicamente según la demanda. Para que una transacción pueda incluirse, su comisión debe alcanzar al menos este valor. Desde la actualización EIP-1559, la comisión base se quema en lugar de pagarse a los validadores, lo que genera presión deflacionaria sobre el suministro de ETH.
Propina o comisión de prioridad: pagos opcionales que el usuario puede añadir para acelerar el procesamiento de la transacción. No son obligatorios, pero incentivan a los validadores a priorizar ciertas operaciones en el bloque. En periodos de alta actividad, como lanzamientos populares de NFT, añadir una propina significativa puede reducir los tiempos de espera, ya que los validadores priorizan las transacciones con mayores recompensas.
Comisión máxima: denominada max-fee-per-gas, define el máximo absoluto que el usuario está dispuesto a pagar por unidad de gas. Este parámetro debe superar la suma de la comisión base y la propina. Cualquier diferencia entre la comisión máxima y la cantidad realmente pagada (comisión base más propina) se reembolsa automáticamente al usuario, asegurando que nunca pague de más.
El cálculo de comisiones de gas en Ethereum sigue una fórmula sencilla que combina varios elementos. Las aplicaciones y wallets modernas han implementado sistemas automáticos de sugerencia de comisiones, facilitando al usuario la selección de comisión base y propina según las condiciones actuales de la red.
La fórmula básica para calcular la comisión total de gas es:
Comisión de gas = límite de gas × (comisión base + propina)
Esta ecuación tiene en cuenta los recursos computacionales asignados (límite de gas) y el coste por unidad de esos recursos (comisión base y propina opcional). Por ejemplo, una transacción con límite de gas de 100 000 unidades y precio de gas de 50 Gwei (0,000000050 ETH) tendría una comisión total de 0,005 ETH (100 000 × 0,000000050). En la práctica, una creación típica de NFT a estas tarifas costaría entre 0,0075 y 0,015 ETH, según la complejidad del contrato.
Es importante destacar que la comisión real puede variar respecto a las estimaciones, ya que la comisión base fluctúa con la demanda. En periodos de congestión, las transacciones con comisiones más altas reciben prioridad, por lo que los usuarios con operaciones urgentes pueden necesitar aumentar el precio del gas para asegurar su ejecución.
Los precios del gas en Ethereum son muy volátiles y dependen del uso de la red y del crecimiento de las DApps y plataformas NFT. Varios factores determinan el nivel de las comisiones:
Complejidad de la función: operaciones más elaboradas requieren más recursos computacionales y, por tanto, comisiones más altas. Una simple transferencia de ETH consume unas 21 000 unidades de gas, mientras que desplegar un contrato inteligente complejo puede requerir millones. La creación de NFT suele oscilar entre 50 000 y 150 000 unidades de gas, y los contratos generativos o mintings en lote pueden consumir mucho más. Cada funcionalidad extra, condición o operación de almacenamiento que se añada incrementa la carga computacional y la demanda de gas.
Urgencia de la transacción: influye notablemente en el coste. El auge de las DApps y mercados NFT en Ethereum ha intensificado la competencia por espacio en los bloques. Aunque las soluciones Layer-2 alivian parte de la presión procesando transacciones fuera de la cadena principal, la mainnet liquida todas las operaciones. Los usuarios dispuestos a pagar comisiones premium pueden asegurar prioridad, algo crucial en lanzamientos limitados de NFT o listados urgentes.
Estado de la red: es el factor más dinámico en los precios del gas. Ethereum tiene un número limitado de validadores y baja capacidad de transacciones por segundo, lo que la hace susceptible a congestión en horas pico. El sistema de comisiones de gas gestiona esta congestión priorizando transacciones con comisiones elevadas y creando un sistema de mercado, donde las operaciones urgentes pueden adelantarse ofreciendo propinas altas. En periodos de congestión (por lanzamientos de NFT o picos en mercados), la comisión base aumenta automáticamente y las transacciones con propinas bajas pueden sufrir retrasos.
Pese a las limitaciones de Ethereum en velocidad y capacidad, que generan congestión y comisiones elevadas, existen varias estrategias para minimizar los gastos. La actualización Dencun, implementada en 2024, ha supuesto un avance relevante para reducir comisiones y mejorar la escalabilidad, favoreciendo también a quienes operan con NFT.
Monitorizar la demanda y congestión de la red: permite elegir el mejor momento para operar. Herramientas como Etherscan o exploradores de mempool ayudan a visualizar el estado de la red y estimar el nivel de congestión. Operar en periodos de baja demanda puede generar ahorros notables. Los aficionados a los NFT pueden evitar los picos de demanda y grandes lanzamientos para reducir costes.
Sincronizar el momento con las condiciones del mercado: los precios del gas suelen fluctuar según la volatilidad del ETH y los patrones globales de negociación. Muchos usuarios analizan datos históricos para identificar momentos (fines de semana, horarios concretos) en los que la actividad disminuye y las comisiones bajan. Programar operaciones en esos periodos permite ahorrar en comisiones; los mintings de NFT fuera de horas punta suelen costar mucho menos.
Explorar DApps con subsidios de comisiones o programas de reembolso: algunas aplicaciones y plataformas NFT cubren parte de las comisiones o ofrecen incentivos para atraer usuarios, eliminando barreras de entrada y facilitando la adopción.
Tokens de gas: son una herramienta innovadora para gestionar gastos. Al eliminar variables de almacenamiento en la blockchain cuando el gas está barato, el usuario puede mintear tokens de gas que fijan precios bajos. Más adelante, estos tokens pueden usarse para pagar transacciones cuando las comisiones suben o intercambiarse por ETH, funcionando como cobertura ante la volatilidad.
Soluciones Layer-2: representan el método más eficiente para reducir comisiones. Plataformas como optimistic rollups, zk-rollups y sidechains procesan operaciones fuera de la cadena principal y garantizan seguridad mediante liquidaciones periódicas en la mainnet. Al agrupar transacciones en lotes, las Layer-2 reducen drásticamente el coste individual y mejoran la velocidad. Redes como Arbitrum, Optimism y Polygon han demostrado la eficacia de este modelo, con comisiones mucho menores que la mainnet. Muchos proyectos NFT ya se han migrado o lanzado en Layer-2, ofreciendo a creadores y coleccionistas comisiones de minting y trading muy reducidas.
Las comisiones de gas de Ethereum son un elemento clave en el modelo económico y la seguridad de la red. Los costes elevados surgen principalmente en momentos de alta congestión, cuando los recursos computacionales escasean y la competencia por el espacio en los bloques aumenta, como ocurre en grandes lanzamientos de NFT y actividad en mercados digitales. Estas comisiones cumplen funciones esenciales: compensan a los validadores por el trabajo computacional, incentivan el mantenimiento de la red y defienden contra el spam y las acciones maliciosas.
Gestionar y calcular las comisiones de gas requiere entender varios conceptos relacionados: comisión base, propina, límite de gas y comisión máxima. La creciente complejidad de las DApps y contratos NFT hace que estas operaciones consuman más recursos y ocupen más espacio en los bloques, elevando las comisiones. Comprender la explicación de las comisiones de gas de NFT con estos conceptos permite tomar decisiones informadas sobre el uso de la blockchain.
El ecosistema de Ethereum ha respondido a estos retos con distintas soluciones. Actualizaciones como Dencun han reducido comisiones y mejorado la escalabilidad. Las Layer-2 se han convertido en herramientas valiosas para minimizar costes sin perder las garantías de seguridad de Ethereum. Además, estrategias como operar en horas de baja demanda, usar tokens de gas y aprovechar DApps con subsidios permiten gestionar los gastos de forma práctica.
Ethereum sigue evolucionando y las mejoras en la infraestructura, junto con los avances tecnológicos, prometen abordar el problema de las comisiones y la congestión. El impulso de la comunidad de desarrollo hacia la escalabilidad y la mayor sofisticación de los usuarios en la gestión de gastos auguran un futuro donde las capacidades de Ethereum—including su potente infraestructura NFT—resulten más accesibles para un público amplio, sin costes prohibitivos. Comprender las comisiones de gas y aplicar las estrategias adecuadas es esencial para participar de forma eficaz en el ecosistema de Ethereum, tanto en protocolos DeFi, mercados NFT como en el entorno de finanzas descentralizadas.
La comisión de gas en NFT es el pago necesario para ejecutar transacciones en redes blockchain, compensando a los mineros por procesarlas. Estas comisiones varían según la congestión de la red y la complejidad de la operación.
No, no tienes que pagar comisión de gas por cada NFT. Solo se requiere comisión al crear (minting) NFT, no al listarlos. Algunas plataformas permiten listar sin comisiones de gas.
Sí, en algunas plataformas es posible vender NFT sin comisiones de gas.
Utiliza otras plataformas, agrupa operaciones, realiza transacciones en momentos de baja actividad en la red y considera wallets con opciones de comisión más baja.











