

La teoría ordinal supone una innovación revolucionaria dentro del ecosistema de Bitcoin, al aportar un método inédito para crear ordinals NFT y artefactos digitales directamente en la blockchain de Bitcoin. Esta tecnología hace posible que cada satoshi (la unidad más pequeña y divisible de Bitcoin) sea identificado, rastreado e inscrito con datos inmutables de manera exclusiva, abriendo así nuevas oportunidades para coleccionables digitales y aplicaciones on-chain.
La teoría ordinal introduce un sistema de numeración revolucionario para los satoshis, basado en su orden de minería y transferencia, generando identificadores únicos para cada unidad. El proceso de inscripción permite a los usuarios incrustar datos permanentes e inalterables en satoshis concretos, creando ordinals NFT nativos de Bitcoin que se asemejan a los NFT tradicionales. Las inscripciones recursivas, lanzadas a mediados de 2023, superaron las anteriores limitaciones de datos al permitir fuentes de datos interconectadas y aplicaciones complejas on-chain. El mercado ha respondido de manera positiva: los ordinals NFT en Bitcoin han ganado una tracción considerable y, en determinados periodos, han superado a Ethereum en ventas de NFT. No obstante, esta innovación ha generado división en la comunidad Bitcoin respecto a su consonancia con el propósito original de la red y su impacto sobre las comisiones de transacción y la capacidad de la red.
La teoría ordinal establece un marco integral para numerar y rastrear satoshis individuales mediante números ordinales secuenciales. Estos números se asignan de forma sistemática en función del orden cronológico en que los satoshis se minan y transfieren a través de transacciones en la red Bitcoin. El sistema de numeración admite varios formatos de representación, como las notaciones entera, decimal, de grados y percentil, lo que aporta flexibilidad a la expresión de estos identificadores únicos.
Una de las grandes innovaciones de la teoría ordinal es la creación de jerarquías de rareza para los satoshis, que sustentan el valor de los ordinals NFT. La estructura de rareza comprende seis niveles: los satoshis comunes son todos aquellos que no son el primero de su bloque y suponen la inmensa mayoría. Los satoshis poco comunes son el primer sat de cada bloque, lo que ocurre unas 144 veces al día. Los satoshis raros marcan el inicio de cada periodo de ajuste de dificultad, cada 2 016 bloques, es decir, aproximadamente cada dos semanas. Los satoshis épicos inauguran cada época de halving, cada 210 000 bloques o unos cuatro años. Los satoshis legendarios representan el primer sat de cada ciclo completo de mercado, de un halving al siguiente. Finalmente, el satoshi mítico es único: solo existe uno, el primer satoshi del bloque Génesis. A finales de 2022, Casey Rodarmor, creador del protocolo Bitcoin ordinals, inscribió un pixel art de una calavera como ordinal génesis, creando la primera y única inscripción mítica.
El sistema de notación de grados proporciona un método elegante para representar los números ordinales, transmitiendo de manera inmediata la rareza de un satoshi. Esta notación integra varias dimensiones de información, como la altura del bloque, el periodo de ajuste de dificultad, la época de halving y el ciclo, permitiendo valorar rápidamente la escasez y relevancia de cualquier satoshi concreto.
Las inscripciones ordinales permiten incrustar de forma permanente contenido digital directamente en la blockchain de Bitcoin, creando ordinals NFT únicos análogos a los NFT tradicionales, pero desarrollados íntegramente sobre la infraestructura nativa de Bitcoin, sin necesidad de tokens externos ni sidechains. Los usuarios pueden inscribir vídeos, obras de arte o documentos de texto sobre satoshis concretos, transformándolos en registros inmutables.
La permanencia del contenido inscrito es una de las principales virtudes de los ordinals NFT. Una vez que los datos están inscritos en la blockchain, pasan a ser un registro histórico inalterable, imposible de modificar o eliminar, lo que garantiza autenticidad y procedencia. Los satoshis inscritos pueden transferirse entre direcciones de Bitcoin mediante las transacciones estándar, manteniendo la compatibilidad con la infraestructura ya existente.
La base técnica de las inscripciones se asienta en los principios de la teoría ordinal, en la que cada satoshi tiene un orden y valor secuencial específicos. Esto exige que las transacciones con satoshis inscritos se construyan con precisión para preservar la integridad del sistema de numeración ordinal. El almacenamiento de contenido utiliza "taproot script-path spend scripts", un método eficiente y económico para almacenar datos en la blockchain que llegó con la actualización Taproot de Bitcoin.
El contenido inscrito puede visualizarse como cualquier contenido web habitual y combinarse con otras inscripciones para crear artefactos compuestos, lo que abre posibilidades creativas de remix. El proceso de inscripción se articula en dos fases: primero, el usuario crea una salida taproot que compromete un script con el contenido de la inscripción; después, gasta esa salida para revelar el contenido on-chain. Tanto el contenido como los metadatos asociados se serializan en "envelopes", envoltorios estandarizados que facilitan la lectura e interpretación de los datos por parte de otros usuarios.
El proceso para crear ordinals NFT se adapta a todos los niveles técnicos mediante diferentes vías. Para quienes no tienen experiencia en programación, existen plataformas con interfaces sencillas que automatizan toda la complejidad técnica. El usuario solo necesita aportar su contenido creativo y la plataforma se encarga de todo el proceso de inscripción.
Los usuarios intermedios con conocimientos de programación pueden utilizar la Ordinals API disponible en GitHub, mantenida por Hiro, una empresa especializada en APIs de Bitcoin para desarrolladores. Esta alternativa permite mayor control y personalización, con soporte de una comunidad activa de desarrolladores.
Los usuarios avanzados, expertos en programación y conocedores de las reglas de la teoría ordinal, pueden seguir un proceso manual completo: seleccionar y preparar el contenido (vídeo, arte, texto), crear una estructura envelope con herramientas de edición o programación para encapsular correctamente contenido y metadatos, y generar una salida taproot a través de un monedero Bitcoin compatible con el protocolo ordinals, asegurando que la transacción cumpla las reglas de la teoría ordinal.
Una vez difundida la salida taproot en la red Bitcoin, la inscripción pasa a estar "activa" en la blockchain. El último paso es gastar la salida taproot para revelar el contenido de la inscripción on-chain, haciéndolo visible públicamente. Tras completarse, la inscripción se almacena de forma permanente utilizando taproot script-path spend scripts, garantizando su inmutabilidad. Durante todo el proceso es fundamental respetar escrupulosamente las reglas de la teoría ordinal para asegurar la correcta creación de la inscripción y la preservación del sistema de numeración.
La introducción de las inscripciones recursivas a mediados de 2023 supuso un hito en la evolución de las capacidades de los ordinals NFT. Esta innovación surgió como respuesta a desafíos recurrentes en cuanto a las comisiones de transacción y las limitaciones de espacio en bloque que restringían los primeros modelos de inscripción.
Las inscripciones recursivas permiten ejecutar software on-chain sofisticado directamente sobre la blockchain de Bitcoin, dando a los desarrolladores la posibilidad de crear aplicaciones complejas totalmente integradas en el ecosistema de Bitcoin. La tecnología emplea una técnica conocida como daisy-chaining, conectando elementos de datos mediante secuencias de llamadas que conforman redes de información relacionada.
Antes de la llegada de las inscripciones recursivas, cada ordinal NFT estaba limitado a 4 MB de almacenamiento de datos. Las inscripciones recursivas eliminan este límite al posibilitar la creación de redes interconectadas de fuentes de datos. Al extraer e integrar datos de inscripciones previas en nuevas, los desarrolladores logran sortear el límite de 4 MB. Esto permite ejecutar software on-chain completo a través de secuencias de datos enlazadas.
Las implicaciones para la interoperabilidad de la red Bitcoin son notables. Las inscripciones recursivas facilitan la integración y comunicación entre diferentes elementos on-chain, lo que puede ampliar la utilidad de Bitcoin mucho más allá de la simple transferencia de valor. Esta tecnología sigue evolucionando y abre nuevas perspectivas para creadores y desarrolladores de ordinals NFT.
El ecosistema NFT refleja una interesante rivalidad entre los ordinals NFT de Bitcoin y los NFT basados en Ethereum. Aunque Ethereum ha ostentado el liderazgo en volumen total de ventas de NFT, los ordinals NFT de Bitcoin han mostrado un rendimiento destacado, superando en ocasiones a Ethereum en ventas durante determinados periodos, lo que apunta a un posible cambio en la dinámica del mercado.
Los ordinals NFT de Bitcoin han ganado un peso considerable entre compradores y vendedores, atrayendo la atención de los participantes del mercado. Este auge sugiere que la comunidad de desarrollo de Ethereum debe reconocer a Bitcoin como un competidor relevante en el ámbito de los coleccionables digitales.
Un hito clave llegó en 2023, cuando la red Bitcoin superó los 21 millones de inscripciones ordinales, reflejando una amplia adopción y compromiso comunitario. La madurez del proyecto se evidenció también con la creación de la Open Ordinals Institute, una organización sin ánimo de lucro en California dedicada a financiar a los desarrolladores principales del protocolo ordinals, incluido el responsable anónimo conocido como Raph. Esta base institucional garantiza el apoyo sostenible para el desarrollo e innovación permanente de los ordinals NFT.
Con el creciente interés en Bitcoin dentro del mundo de los activos digitales, las inscripciones y ordinals NFT han adquirido protagonismo en el sector de las finanzas descentralizadas. La comunidad Bitcoin investiga posibles aplicaciones de estas tecnologías en los nuevos proyectos DeFi sobre Bitcoin. Desarrollos históricos como la Lightning Network para pagos escalables y el wrapped Bitcoin (wBTC) para interoperabilidad cross-chain han sentado las bases para la innovación.
La comunidad ve con cautela pero optimismo el posible papel de las inscripciones en el DeFi de Bitcoin. Algunos anticipan que los ordinals NFT permitan nuevos productos y casos de uso financiero, ampliando la utilidad de Bitcoin más allá de su función tradicional de oro digital o moneda entre pares. La convergencia entre inscripciones y DeFi representa una frontera en desarrollo que puede dar lugar a nuevas aplicaciones e instrumentos financieros sobre la base segura de Bitcoin.
La comunidad Bitcoin está marcada por un fuerte debate filosófico en torno a los ordinals NFT y su papel en la red. Los partidarios ven en los ordinals un avance evolutivo que amplía la utilidad de Bitcoin y genera nuevos casos de uso financiero. Consideran que las inscripciones aprovechan la seguridad y descentralización de Bitcoin para crear artefactos digitales únicos con origen garantizado.
En cambio, los críticos sostienen que los ordinals NFT contradicen la visión original de Satoshi Nakamoto de Bitcoin como sistema de dinero electrónico entre pares, pensado sobre todo para transacciones eficientes y de bajo coste. Temen que la estructura de rareza y la actividad de inscripción consuman espacio valioso en bloque, perjudicando el rendimiento de la red para transacciones monetarias habituales. Además, el aumento de la demanda de espacio en bloque debido a las inscripciones ordinales ha elevado las comisiones de transacción, lo que puede excluir a quienes usan Bitcoin para pagos cotidianos.
Ante este debate, cualquier interesado debe informarse a fondo antes de interactuar con ordinals NFT o buscar satoshis valiosos. Es fundamental comprender tanto las capacidades tecnológicas como las implicaciones filosóficas para participar de manera informada.
Las últimas novedades han mejorado la accesibilidad y funcionalidad en el ecosistema de los ordinals NFT. Varias plataformas de monederos han integrado soporte completo para ordinals, incluida la compatibilidad con inscripciones recursivas. Estas integraciones abarcan tanto aplicaciones móviles como extensiones de navegador, y permiten conectar dispositivos hardware para mayor seguridad.
Los monederos modernos permiten a los usuarios agrupar Bitcoin, ordinals NFT y tokens BRC-20 en una única cuenta, simplificando la gestión de activos. Estos monederos soportan distintos formatos de dirección, como Native SegWit y Taproot, ofreciendo flexibilidad para diversos usos. Los usuarios pueden consultar metadatos detallados de sus ordinals NFT, incluidos números de satoshi e identificadores de inscripción, lo que refuerza la transparencia y usabilidad.
En el plano corporativo, los principales tenedores institucionales de Bitcoin han anunciado planes para desarrollar servicios de identidad descentralizada mediante inscripciones ordinals. Estos servicios pretenden ofrecer identidades descentralizadas, sin intermediarios y a prueba de manipulaciones, desarrolladas directamente sobre la red Bitcoin, como ejemplo de aplicación empresarial de la tecnología ordinals NFT.
Los ordinals NFT de Bitcoin suponen un cambio de paradigma en los coleccionables digitales y la funcionalidad on-chain, al aportar formas inéditas de crear artefactos digitales únicos e inmutables en la blockchain de Bitcoin. La teoría ordinal, con su avanzado sistema de numeración y rareza, permite identificar y rastrear de forma única cada satoshi, con valores que van desde lo común hasta el mítico satoshi del bloque Génesis.
La llegada de las inscripciones recursivas en 2023 multiplicó las posibilidades para aplicaciones on-chain complejas, superando antiguos límites de datos mediante fuentes interconectadas. El mercado ha acogido la innovación: en ciertos periodos, los ordinals NFT de Bitcoin han superado a Ethereum en ventas de NFT y ya se han registrado más de 21 millones de inscripciones.
Pese a estos avances, la comunidad Bitcoin sigue dividida entre quienes defienden la innovación y quienes priorizan la capacidad de la red, las comisiones y la fidelidad a la visión original de Satoshi. Los últimos desarrollos —como el soporte de monederos para inscripciones recursivas e iniciativas institucionales de identidad descentralizada— reflejan la maduración técnica de los ordinals NFT.
Mientras el ecosistema de ordinals NFT evoluciona, los participantes deben equilibrar el entusiasmo innovador con consideraciones prácticas sobre el impacto en la red y el debate filosófico. El potencial de esta tecnología para ampliar la utilidad de Bitcoin más allá de la simple transferencia de valor merece atención, pero es imprescindible investigar y comprender el protocolo antes de participar. Los ordinals NFT siguen marcando el rumbo de los coleccionables digitales nativos de Bitcoin y las aplicaciones on-chain.
Ordinals NFT es un protocolo que inscribe datos directamente en satoshis individuales de Bitcoin, permitiendo crear activos digitales únicos en la blockchain de Bitcoin. A diferencia de los NFT tradicionales, Ordinals se basa en la red de Bitcoin.
Sí, los Ordinals son un tipo de NFT que se acuñan en la blockchain de Bitcoin. A menudo se denominan artefactos digitales y ofrecen inscripciones on-chain únicas.
Configura un monedero compatible con Ordinals, conéctalo a un marketplace de Ordinals, explora las colecciones y compra directamente con Bitcoin.
Los Ordinals en cripto son identificadores únicos para satoshis individuales (las unidades más pequeñas de Bitcoin), que permiten inscribir datos directamente sobre ellos. Esto da lugar a NFT de Bitcoin en la blockchain principal y hace posible la propiedad y transferencia de fracciones concretas de Bitcoin como activos digitales.











