Si te paras en las calles de Buenos Aires o en el mercado electrónico de Lagos, descubrirás un fenómeno peculiar: la confianza de los locales en su moneda nacional ha llegado a niveles mínimos, y la app en sus teléfonos que muestra saldos en “USDT” o “USDC” se ha convertido en su última línea de defensa para la seguridad de sus activos.
Mientras tanto, los élites financieras de todo el mundo están pendientes de los gráficos K estremecedores en sus pantallas — no los altibajos de Bitcoin, sino la supuesta estabilidad de las stablecoins que “siempre valen 1 dólar” que se vuelven cero en un instante.
Esta es la verdadera imagen del mercado de stablecoins en 2025: una coexistencia de prosperidad extrema y fragilidad absoluta.
Según las estadísticas, en 2024 el volumen de liquidaciones en cadena de stablecoins superó los 27 billones de dólares, una cifra que incluso supera la suma de Visa y Mastercard, las dos principales redes de tarjetas. Las stablecoins ya no son un complemento de las transacciones cripto, sino que silenciosamente se han convertido en los “vasos sanguíneos” de las finanzas globales. Sin embargo, las series de colapsos de xUSD y deUSD, junto con la regulación estricta del “GENIUS Act” en EE. UU., están empujando a esta industria hacia una fase de turbulencias y reajustes profundos.
01 Cuando la “estabilidad” se vuelve una mentira
En el mundo cripto, la “estabilidad” suele ser la ilusión más cara. La crisis de Stream Finance (xUSD) y Elixir (deUSD) en la segunda mitad de 2025 fue una dura lección de riesgo para todos los que creen en los “Lego DeFi”.
xUSD y deUSD: una partida de 93 millones de dólares en juegos de caja negra
Si la caída de Terra en 2022 fue por arrogancia algorítmica, la destrucción de xUSD en 2025 fue por la codicia humana.
xUSD se autodenomina como una “stablecoin de rendimiento”, con una propuesta muy atractiva: mantener su valor estable y además obtener altos intereses. Pero, ¿de dónde provienen esos intereses? Stream Finance afirmaba que los obtenía mediante estrategias de arbitraje complejas. Sin embargo, en noviembre de 2025, la cortina se levantó: el protocolo había delegado gran parte del dinero de los usuarios a un gestor externo en off-chain para hacer trading, y este gestor perdió 93 millones de dólares en transacciones fuera de la cadena.
Las investigaciones revelaron que Stream Finance mediante préstamos circulares amplificó en cuatro veces el principal de 160 millones de dólares. Cuando ocurrió la pérdida, no hubo amortiguación alguna, y el precio de xUSD se desplomó en 24 horas desde 1 dólar a 0.24 dólares.
Pero la catástrofe no terminó allí. La plataforma Elixir, que emitía deUSD y aceptaba xUSD como colateral principal, fue arrastrada a la ruina en un instante. Es como un dominó: cuando la primera ficha cae, todo el sistema emite un sonido de fractura. La capitalización de deUSD se evaporó en 100 millones de dólares, dejando en ruinas los ahorros de innumerables inversores.
Ethena (USDe): Bailando en la cuerda floja
En comparación con la caída violenta de xUSD, la stablecoin USDe de Ethena muestra otra forma de “fragilidad refinada”. USDe no depende de depósitos bancarios, sino que mantiene su valor mediante una “estrategia delta neutrales” (comprar ETH spot y hacer cortos en futuros equivalentes).
Este diseño funciona a la perfección en un mercado alcista, porque las posiciones cortas generan ingresos por tasas de financiación. Pero en la corrección de 2024-2025, esas tasas se vuelven negativas con frecuencia, lo que significa que Ethena no solo no gana dinero, sino que tiene que pagar a sus contrapartes. Para mantener esa atractiva rentabilidad, el protocolo debe consumir sus reservas.
Aunque USDe aún no ha colapsado, enfrenta constantemente la amenaza de una “espiral mortal”: si un exchange sufre una crisis de liquidez o las tasas permanecen en negativo por mucho tiempo, el equilibrio matemático de esta moneda sintética puede romperse. Esto vuelve a alertar al mercado: no hay almuerzo gratis, y las altas rentabilidades siempre implican altos riesgos.
02 La cortina de hierro regulatoria: adiós a la era de la anarquía
Si antes de 2024 la stablecoin era una era de caos y libertades, 2025 marca el inicio de “regulación y control”. A medida que el tamaño de estas monedas llega a niveles insospechados, los gobiernos finalmente toman medidas.
En julio de 2025, la firma del “GENIUS Act” por parte del presidente de EE. UU., Trump, representa un punto de inflexión en la historia de las stablecoins globales. La esencia de la ley es clara: reconocer la legitimidad de las stablecoins, pero integrarlas en el sistema de dominancia del dólar.
Una de las cláusulas más drásticas es la “prohibición de intereses”. En pocas palabras, stablecoins como USDC, que funcionan como medios de pago, están prohibidas de pagar intereses directamente a los usuarios.
El objetivo es proteger a los bancos. Si una stablecoin puede usarse como efectivo y además ofrecer un 5% de interés similar a un bono del gobierno, ¿quién dejaría su dinero en un banco? Esto provocaría una migración masiva de depósitos.
¿Y las consecuencias? Esta cláusula elimina de facto a varias stablecoins “nativas de interés” en EE. UU. El mercado se fragmenta: las stablecoins que cumplan con las regulaciones deben volver a su esencia: “dinero digital en efectivo” — sin intereses, seguro, para pagos.
03 La infraestructura invisible
Aunque las regulaciones se aprietan y algunas monedas desaparecen, en el mundo real la adopción de stablecoins crece a pasos agigantados. La razón de esta paradoja: para muchas personas, las stablecoins no son una opción, sino una necesidad para sobrevivir.
El arca de Noé en medio de la alta inflación
En Argentina, la inflación anual superó el 200%. Esto significa que si tienes pesos, tu riqueza se reduce cada día. Para los freelancers en Buenos Aires, lo primero que hacen al recibir su salario es convertirlo en USDT o USDC. Esto ya no es “invertir”, sino “salvar la piel”.
En Nigeria, los importadores están hartos de los trámites y las largas esperas para solicitar dólares en los bancos (que a veces toman semanas). Descubrieron que pagar en stablecoins les permite recibir los pagos en minutos, con tarifas un 80% más baratas que en los bancos. En 2024-2025, el volumen de transacciones en stablecoins en Nigeria alcanzó cerca de 22 mil millones de dólares, impulsado por innumerables pequeñas y medianas empresas que “dolarizan” sus operaciones para seguir viviendo.
La traición de los gigantes del pago
Lo más irónico es que, en su momento, los tradicionales financieros (TradFi) que más resistían las criptomonedas ahora son los principales promotores.
Visa: lanzó Visa Direct, permitiendo a creadores de contenido recibir pagos en USDC directamente en sus wallets.
Stripe: compró por 1,1 mil millones de dólares la infraestructura de stablecoins de Bridge y reanudó los pagos en cripto a gran escala.
Estos gigantes finalmente han comprendido la realidad: en lugar de luchar contra una tecnología más avanzada, es mejor convertirla en su infraestructura base. Les da igual si los usuarios creen en la descentralización; lo que quieren es que este sistema sea más rápido y barato que SWIFT.
04 Resumen
2025 marca la transición definitiva de las stablecoins de “caos” a “ortodoxia”. La caída de xUSD demuestra que la innovación financiera sin transparencia es efímera, y la aprobación del “GENIUS Act” anuncia la llegada de la era de la regulación.
El mercado está en plena evolución: los juegos algorítmicos de alto riesgo serán marginados, y en su lugar surgirán stablecoins transparentes, reguladas y sin intereses, como USDC, que funcionarán como “dinero digital en efectivo”. Servirán no solo para transacciones cripto, sino también como una tabla de salvación para millones de personas en Argentina, Nigeria y otros países.
Este cambio demuestra que: el dólar no ha sido derrotado, sino que se ha actualizado a través del código. Para los inversores, la clave es abandonar la ilusión de “alto rendimiento sin riesgo”, y aceptar la utilidad real en los pagos, que será la entrada hacia el futuro.
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Las stablecoins no son "estables"
Autor: Alex
Si te paras en las calles de Buenos Aires o en el mercado electrónico de Lagos, descubrirás un fenómeno peculiar: la confianza de los locales en su moneda nacional ha llegado a niveles mínimos, y la app en sus teléfonos que muestra saldos en “USDT” o “USDC” se ha convertido en su última línea de defensa para la seguridad de sus activos.
Mientras tanto, los élites financieras de todo el mundo están pendientes de los gráficos K estremecedores en sus pantallas — no los altibajos de Bitcoin, sino la supuesta estabilidad de las stablecoins que “siempre valen 1 dólar” que se vuelven cero en un instante.
Esta es la verdadera imagen del mercado de stablecoins en 2025: una coexistencia de prosperidad extrema y fragilidad absoluta.
Según las estadísticas, en 2024 el volumen de liquidaciones en cadena de stablecoins superó los 27 billones de dólares, una cifra que incluso supera la suma de Visa y Mastercard, las dos principales redes de tarjetas. Las stablecoins ya no son un complemento de las transacciones cripto, sino que silenciosamente se han convertido en los “vasos sanguíneos” de las finanzas globales. Sin embargo, las series de colapsos de xUSD y deUSD, junto con la regulación estricta del “GENIUS Act” en EE. UU., están empujando a esta industria hacia una fase de turbulencias y reajustes profundos.
01 Cuando la “estabilidad” se vuelve una mentira
En el mundo cripto, la “estabilidad” suele ser la ilusión más cara. La crisis de Stream Finance (xUSD) y Elixir (deUSD) en la segunda mitad de 2025 fue una dura lección de riesgo para todos los que creen en los “Lego DeFi”.
xUSD y deUSD: una partida de 93 millones de dólares en juegos de caja negra
Si la caída de Terra en 2022 fue por arrogancia algorítmica, la destrucción de xUSD en 2025 fue por la codicia humana.
xUSD se autodenomina como una “stablecoin de rendimiento”, con una propuesta muy atractiva: mantener su valor estable y además obtener altos intereses. Pero, ¿de dónde provienen esos intereses? Stream Finance afirmaba que los obtenía mediante estrategias de arbitraje complejas. Sin embargo, en noviembre de 2025, la cortina se levantó: el protocolo había delegado gran parte del dinero de los usuarios a un gestor externo en off-chain para hacer trading, y este gestor perdió 93 millones de dólares en transacciones fuera de la cadena.
Las investigaciones revelaron que Stream Finance mediante préstamos circulares amplificó en cuatro veces el principal de 160 millones de dólares. Cuando ocurrió la pérdida, no hubo amortiguación alguna, y el precio de xUSD se desplomó en 24 horas desde 1 dólar a 0.24 dólares.
Pero la catástrofe no terminó allí. La plataforma Elixir, que emitía deUSD y aceptaba xUSD como colateral principal, fue arrastrada a la ruina en un instante. Es como un dominó: cuando la primera ficha cae, todo el sistema emite un sonido de fractura. La capitalización de deUSD se evaporó en 100 millones de dólares, dejando en ruinas los ahorros de innumerables inversores.
Ethena (USDe): Bailando en la cuerda floja
En comparación con la caída violenta de xUSD, la stablecoin USDe de Ethena muestra otra forma de “fragilidad refinada”. USDe no depende de depósitos bancarios, sino que mantiene su valor mediante una “estrategia delta neutrales” (comprar ETH spot y hacer cortos en futuros equivalentes).
Este diseño funciona a la perfección en un mercado alcista, porque las posiciones cortas generan ingresos por tasas de financiación. Pero en la corrección de 2024-2025, esas tasas se vuelven negativas con frecuencia, lo que significa que Ethena no solo no gana dinero, sino que tiene que pagar a sus contrapartes. Para mantener esa atractiva rentabilidad, el protocolo debe consumir sus reservas.
Aunque USDe aún no ha colapsado, enfrenta constantemente la amenaza de una “espiral mortal”: si un exchange sufre una crisis de liquidez o las tasas permanecen en negativo por mucho tiempo, el equilibrio matemático de esta moneda sintética puede romperse. Esto vuelve a alertar al mercado: no hay almuerzo gratis, y las altas rentabilidades siempre implican altos riesgos.
02 La cortina de hierro regulatoria: adiós a la era de la anarquía
Si antes de 2024 la stablecoin era una era de caos y libertades, 2025 marca el inicio de “regulación y control”. A medida que el tamaño de estas monedas llega a niveles insospechados, los gobiernos finalmente toman medidas.
En julio de 2025, la firma del “GENIUS Act” por parte del presidente de EE. UU., Trump, representa un punto de inflexión en la historia de las stablecoins globales. La esencia de la ley es clara: reconocer la legitimidad de las stablecoins, pero integrarlas en el sistema de dominancia del dólar.
Una de las cláusulas más drásticas es la “prohibición de intereses”. En pocas palabras, stablecoins como USDC, que funcionan como medios de pago, están prohibidas de pagar intereses directamente a los usuarios.
El objetivo es proteger a los bancos. Si una stablecoin puede usarse como efectivo y además ofrecer un 5% de interés similar a un bono del gobierno, ¿quién dejaría su dinero en un banco? Esto provocaría una migración masiva de depósitos.
¿Y las consecuencias? Esta cláusula elimina de facto a varias stablecoins “nativas de interés” en EE. UU. El mercado se fragmenta: las stablecoins que cumplan con las regulaciones deben volver a su esencia: “dinero digital en efectivo” — sin intereses, seguro, para pagos.
03 La infraestructura invisible
Aunque las regulaciones se aprietan y algunas monedas desaparecen, en el mundo real la adopción de stablecoins crece a pasos agigantados. La razón de esta paradoja: para muchas personas, las stablecoins no son una opción, sino una necesidad para sobrevivir.
El arca de Noé en medio de la alta inflación
En Argentina, la inflación anual superó el 200%. Esto significa que si tienes pesos, tu riqueza se reduce cada día. Para los freelancers en Buenos Aires, lo primero que hacen al recibir su salario es convertirlo en USDT o USDC. Esto ya no es “invertir”, sino “salvar la piel”.
En Nigeria, los importadores están hartos de los trámites y las largas esperas para solicitar dólares en los bancos (que a veces toman semanas). Descubrieron que pagar en stablecoins les permite recibir los pagos en minutos, con tarifas un 80% más baratas que en los bancos. En 2024-2025, el volumen de transacciones en stablecoins en Nigeria alcanzó cerca de 22 mil millones de dólares, impulsado por innumerables pequeñas y medianas empresas que “dolarizan” sus operaciones para seguir viviendo.
La traición de los gigantes del pago
Lo más irónico es que, en su momento, los tradicionales financieros (TradFi) que más resistían las criptomonedas ahora son los principales promotores.
Estos gigantes finalmente han comprendido la realidad: en lugar de luchar contra una tecnología más avanzada, es mejor convertirla en su infraestructura base. Les da igual si los usuarios creen en la descentralización; lo que quieren es que este sistema sea más rápido y barato que SWIFT.
04 Resumen
2025 marca la transición definitiva de las stablecoins de “caos” a “ortodoxia”. La caída de xUSD demuestra que la innovación financiera sin transparencia es efímera, y la aprobación del “GENIUS Act” anuncia la llegada de la era de la regulación.
El mercado está en plena evolución: los juegos algorítmicos de alto riesgo serán marginados, y en su lugar surgirán stablecoins transparentes, reguladas y sin intereses, como USDC, que funcionarán como “dinero digital en efectivo”. Servirán no solo para transacciones cripto, sino también como una tabla de salvación para millones de personas en Argentina, Nigeria y otros países.
Este cambio demuestra que: el dólar no ha sido derrotado, sino que se ha actualizado a través del código. Para los inversores, la clave es abandonar la ilusión de “alto rendimiento sin riesgo”, y aceptar la utilidad real en los pagos, que será la entrada hacia el futuro.