Alphabet acaba de soltar algunas verdades en su llamada de ganancias—incluso con el despliegue de servidores a toda máquina y la construcción de centros de datos acelerándose, todavía están viendo una presión. La oferta no puede mantenerse al día con la demanda hasta el cuarto trimestre y bien entrado 2026.

Este no es solo un problema de los gigantes tecnológicos. Cuando los proveedores de infraestructura en la nube luchan por escalar la capacidad, esto repercute en todo el ecosistema de computación de IA. Piensa en lo que eso significa para los costos de entrenamiento de modelos, los precios de inferencia, y sí, las redes de computación descentralizadas que intentan competir por el mismo silicio.

El apetito por la computación se lo está comiendo todo.