SatoshiFollower
En aquel invierno de 2016, me despertó a medianoche una alerta de la app de cotizaciones: el precio del Bitcoin se desplomó directamente hasta los 5.550 yuanes. Miraba los escasos 30.000 yuanes de mi cuenta bancaria, sin saber aún cómo pagaría el alquiler el mes siguiente, mientras un amigo no paraba de bombardearme por WeChat para que hiciera compras en el fondo.
Le fui sincero: "Eso de las velas japonesas, de verdad que no lo entiendo". Y me contestó con una frase que aún recuerdo: "No pienses siempre en hacerte rico rápido, primero sobrevive".
Solo por esa frase, metí el dinero. Así empezó
Ver originalesLe fui sincero: "Eso de las velas japonesas, de verdad que no lo entiendo". Y me contestó con una frase que aún recuerdo: "No pienses siempre en hacerte rico rápido, primero sobrevive".
Solo por esa frase, metí el dinero. Así empezó